
Novela negra, de la serie de Montalbano. En esta ocasión el inspector siciliano, conocido por su buen apetito y sus intuiciones fulgurantes, acude a una sastrería para encargarse un traje de confección. La sastrería está a cargo de Elena Biasini, una agraciada modista que pronto aparece asesinada como consecuencia de lo que aparenta ser un crimen pasional. La trama se entremezcla con la reiterada llegada en pateras de cientos de emigrantes del norte de África y las monerías de un simpático gato, que orienta a Montalbano desenrollando un ovillo. Pese a las irregulares relaciones de Montalbano con Livia, que no es su esposa, el relato carece de descripciones sensuales, aunque Camilleri ni siquiera insinúa la inmoralidad de estos amores.