Monumental biografía sobre Benedicto XVI, desde sus primeros años en la Baviera natal, militarizado durante la Segunda Guerra Mundial, años de estudio en el seminario, su ordenación y ejercicio parroquial en Múnich hasta alcanzar la cátedra de teología. La figura de Ratzinger se valoró y destapó con sus contribuciones al Concilio Vaticano II. Esto hizo que durante sus años como profesor y catedrático de teología se moviera como pez en el agua en la universidad alemana, con el cariño de alumnos y compañeros, pero sin faltarle ataques de detractores y grupos organizados de opinión que desde el principio etiquetaron y tuvieron en el punto de mira a un teólogo, después cardenal y más tarde Pontífice de la Iglesia Católica. Una mentalidad académica que nunca desapareció pese a ser nombrado arzobispo de Múnich, posteriormente cardenal y, en Roma, Prefecto de la Doctrina de la Fe, junto a san Juan Pablo II. Lo que vino después es de sobra conocido. Seewald conoce muy bien a su biografiado, no en balde publicó amplias entrevistas con el cardenal Ratzinger.
La biografía es extensa, profunda y con aspectos novedosos. Se apoya, en buena medida, en los artículos de prensa, especialmente alemana, que Seewald conoce muy bien, pues procede de ese ambiente. Benedicto XVI es un hombre de oración, pero también un intelectual, con conocimientos profundos, dialogante sin descanso con otras religiones y confesiones y con políticos de todo signo, además de un escritor de teología de éxito. Su imagen física endeble ha sido capaz de soportar las “crisis” más graves, cada una de ellas se refiere en un capítulo, con las manipulaciones burdas y sofisticadas. Seewald ha sabido explicarlo y contrarrestar con opiniones sinceras de un Papa que ha despertado el cariño y las oraciones de la Iglesia y de muchas personas alejadas de la fe católica.