
El poeta Luis Rosales tenía el proyecto de escribir un libro con el título de esta obra. Sin embargo, la enfermedad y la muerte se lo impidieron. Antonio Hernández, poeta, amigo y discípulo de Rosales, lo ha escrito después de recoger lo que éste tenía esbozado. Por este libro, el autor ha merecido el Premio Nacional de Poesía de 2014. Abundan los ecos de la poesía del maestro y de la de García Lorca, sobre cuyo asesinato se calumnió a Rosales y a su familia. El resultado es un libro denso, sentencioso, con sugerentes imágenes y reflexiones, en el que pasado y presente, realidad y sueño se entreveran. Los temas son muy variados: vida, muerte, amor, amistad, arte, etc. Hay referencias a la fe de Rosales.
L.R. (2014)