
El autor, psiquiatra, hace un análisis de lo que significa madurez psicológica y la relación que tiene con la felicidad personal. No es fácil definir lo que es la esencia de una persona madura, sí lo es comprobar a diario las muestras de falta de madurez en algunos comportamientos.
El autor, hace una reflexión serena y facilita ideas para vivir con libertad interior, paz y serenidad; desde ese presupuesto se puede ayudar a otras personas a llevar una vida sana, madura y feliz. Trata de responder a cuestiones como: ¿Cuáles son las características de la madurez psicológica? ¿Cómo lograr la armonía entre cabeza y corazón? ¿Por qué dominan las emociones negativas en las personas inmaduras? ¿Se puede cambiar el modo de reaccionar? Distinguir la diferencia entre temperamento carácter y personalidad ayuda a descubrir ese marco de libertad en el que nos forjamos a golpe de actos libres.
Por el contrario, no sería acertado tratar de modificar el temperamento en lo que tiene de innato. ¿El miedo a sufrir dificulta ser feliz? ¿Dónde está la base de la autoestima y seguridad de las personas maduras? Esas y otras preguntas se hace el autor para transmitir lo que su experiencia y estudio le ayudan a percibir.