
El libro “Las brujas y el Inquisidor” es una novela que narra los hechos históricos conocidos en torno al famoso caso de las brujas de Zugarramurdi. En él, se ensalza la figura de Alonso de Salazar, uno de los tres inquisidores que en 1610 formó parte del Tribunal de la Inquisición en el conocido Auto de Logroño. La novela arranca un año antes, en 1609.
Es una novela, pero que contiene muchos de los elementos históricos para entender el caso. Es como un puzzle donde la autora aporta los diversos elementos para comprender los hechos históricos conocidos. Aparecen figuras como Bernardo de Sandoval (Inquisidor General), Pierre de Lancre (encargado por el rey de Francia para atajar el problema de la brujería en la región de Labort), Antonio Venegas de Figueroa (obispo de Pamplona), entre otros muchos…
Roca Elvira muestra, cómo en el caso de la brujería, se fue creando una histeria colectiva. Muchos casos eran puras supersticiones y mera ignorancia. Se produjeron cientos de denuncias entre vecinos ante los tribunales tanto eclesiásticos como civiles.
La figura popular del Inquisidor no corresponde para nada con la realidad. Se creó un arquetipo literario surgido en el libro don Karlos de Friedrich Schiller en 1787. En este libro se muestra un inquisidor malvado, asesino y salvaje. Este arquetipo se propaga rápidamente y aparece posteriormente en obras de Dostoievski o Umberco Eco, entre otros muchos. Pero el historiador danés Gustav Henningsen desmontó estos mitos en sus libros “El abogado de las brujas” y “The Salazar Documents”. El autor danés realza la figura de Alonso de Salazar, al ser un gran defensor de la racionalidad, y basar los juicios solo y exclusivamente en las pruebas empíricas. Alonso de Salazar fue el gran impulsor para que los casos de brujería fueran limitándose con el tiempo y desapareciendo.
El libro aporta distintas pistas para comprender la historia: la tensión entre monarquías (Francia y España); el impresionante aumento de las obras de ocultismo; la comparación civil y eclesiástica al tratar estos casos, etc…
La novela está sustentado en buena documentación. Los hechos históricos se narran con rigor y aporta cordura a la comprensión de los eventos acaecidos.
El libro explica las supuestas declaraciones de brujas con conductas sexuales desordenadas, pero sin descripciones innecesarias. También cuenta episodios violentos, pero sin detenerse en ellos, solo con el objetivo de narrar hechos históricos.
María Elvira Roca estudió Filología Clásica e Hispánica, es doctora de Filosofía medieval y profesora de latín y griego. Conocida por su libro “Imperofobia y la leyenda negra” que se ha convertido en un libro imprescindible para desmontar los mitos de la leyenda negra española. Sus libros han vendido más de 200.000 ejemplares.