La época que a Victor Hugo le tocó vivir conoció, como pocas, el cambio de parámetros que caracterizan el progreso técnico de la humanidad. Engañosos progresos, algunos de ellos, que le llevaron a elevar un grito desabrido contra los desmanes de los hombres, tan desquiciados como resueltos a devorarse entre sí. Con una mirada visionaria y fascinadora hasta el encantamiento, Hugo no sabe permanecer indiferente ante los desastres que azotan a la humanidad dando lugar al nacimiento de una de esas enormes epopeyas negras iluminadas, de cuando en cuando, por un fulgurante rayo de sol.
Este sentimiento desgarrador queda expresado en sus poemas. En La leyenda de los siglos el autor de Los Miserables recorre la historia del mundo a través de algunos de sus protagonistas: Caín, Boz y Rut, el Cid, Roldán, Felipe II, el sultán Mourad, entre otros muchos, haciendo un gran análisis político y antropológico.