
Excelente poemario, el cuarto, de Juan Meseguer, obra de madurez. El libro se divide en tres partes: I. El mundo, la identidad (11 poemas); II. La gracia, la luz (7 poemas); III. El amor, el hogar (8 poemas). Se trata de poemas breves, escritos con gran sobriedad de estilo (apenas hay adjetivación) y de una intensidad creciente. Una mirada profunda sobre la realidad, una mirada interiorizada, con una perspectiva cristiana del amor humano (conyugal , de amistad, de solidaridad) y su elevación al amor divino.
Canto a la vida, de esperanza, invitación a recuperar la mirada inocente y agradecida de los niños. Sirva como ejemplo este fragmento del último poema del libro: Hacerse niño para siempre, // adulto roto // que regresa // al interior de Dios.
Este poemario es una muestra más de que hay cimas de verdad y de belleza a las que solo se puede llegar con la poesía. Hay que destacar la cuidada edición.