
En brevísimas páginas el autor, sacerdote y poeta, ofrece un bosquejo de la figura humana y divina de Jesús a personas que desconocen su grandeza. Para ello, toma de la mano al lector y le invita a recorrer su vida, tratando de despertar en él sentimientos de aprecio y cariño por el personaje, animándole a buscar un conocimiento profundo y un trato continuo, que lleven hasta una amistad viva. Con un lenguaje sencillo y cercano, que no renuncia al magnífico estilo al que nos tiene acostumbrados, el autor representa con pocas pinceladas el rostro de Jesús, sin ocultar la divinidad presente en el hombre. En cualquier caso, el libro está dirigido a todos: a los que no conocen a Cristo y a quienes desean redescubrir los rasgos más destacados de su vida.