
Esta impresionante biografía escrita por una hija de Jerome Lejeune describe una atmósfera en París en esa época que era hostil a la verdad científica. El profesor Lejeune se ganó la admiración y los honores de todo el mundo. Fue el primer profesor de Genética en Francia. Descubrió la trisomía 21, el trastorno cromosómico responsable del síndrome de Down.
La descripción de la hostilidad, el acoso y los prejuicios contra él es bien manejada y pone de manifiesto su virtud. Se encargó de la medicina intelectual. No le importaba lo que la gente pensara o dijera o cómo fuera tratado. La suya es una historia de coraje, fortaleza, heroísmo, liderazgo y hombría. He aquí un hombre que ha dejado su huella en la medicina en la segunda mitad del siglo XX y que es relativamente desconocido.
Fundó y fue el primer presidente de la Academia Pontificia de la Vida, iniciada por San Juan Pablo II. Desde 1974 fue miembro de la Academia Pontificia de Ciencias.
Junto con sus logros académicos está la hermosa historia de su matrimonio con una mujer danesa y la vida familiar narrada por un testigo de primera clase. Fue un marido y un padre cariñoso que supo hacer malabarismos con todas las exigencias que conlleva una vida así. Su vida espiritual era su ancla. Ese aspecto hace de este libro un buen material para todos los padres.
Entre otros detalles interesantes, él y su esposa almorzaron con San Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981, el día en que le dispararon al Papa. Apoyó a una doctora pro-vida para que fuera admitida en la Academia Francesa de Medicina, la primera mujer en hacerlo desde Madame Curie. Su proceso de beatificación se abrió en el 2007.
C.J.D. (Kenia, 2016)