Un clásico del pensamiento filosófico sobre las limitaciones de la modernidad. Es un libro profundo, con tesis de mucha actualidad. Con el apasionamiento propio de un converso Maritain se propone la tarea de mostrar las raíces de las ideas que gobiernan el mundo, haciendo una aguda crítica a la herencia espiritual de los tres reformadores: Lutero, Descartes y Rousseau. Hay que señalar la riqueza del aparato crítico de esta obra.
Muestra de modo claro y asequible para un lector medio, cómo los grandes acontecimientos de la historia contemporánea se fraguaron en el fondo del alma de estos tres personajes. Fueron auténticas revoluciones que llevaron al: individualismo egocéntrico, al “inmanentismo” o racionalismo y al sentimentalismo o naturalismo. Son reformadores en distintos ámbitos: religioso, filosófico y moral; sus errores son, entre otras cosas, consecuencia de dualismos no resueltos: naturaleza- gracia; razón-fe y razón-naturaleza.
Jacques Maritain (1882-1973) filósofo francés, es una de las figuras más notables de la filosofía del siglo XX, uno de los principales representantes del neotomismo. El autor, después de haber recibido fuertes censuras afirma con fuerza que “con esta obra no pretende condenar en bloque tres siglos de historia humana y volver a la Edad Media”. Se entiende su finalidad en el contexto más amplio del proyecto que logró realizar: un humanismo inspirado en el realismo metafísico tomista, del que se distanciaron los tres protagonistas del escrito. Buscaba la regeneración filosófica de la cultura moderna a la luz de la sabiduría cristiana.