
La acción de esta novela negra transcurre fundamentalmente en París, en 1937. Lorenzo Falcó es enviado a esta ciudad por los servicios secretos de la España de Franco, con una doble misión: impedir que Picasso termine su Guernica y quitar la vida a un destacado partidario de la España republicana. Con este relato se completa la trilogía que el autor dedica al detective Falcó, un personaje que parece copia servil de James Bond, el agente 007 de los servicios secretos ingleses: de gustos exquisitos, mujeriego y experto en las redes de espionaje, siempre con misiones de alto valor estratégico y, por supuesto, con “licencia para matar”.
En este caso, Pérez-Reverte ha elevado las dosis de erotismo -incluido el ejercicio de la homosexualidad- con los que, supuestamente, se busca aumentar el interés por la aventura: estas páginas hacen desaconsejable la lectura de la novela en su integridad.