
Tras "The Unlikely Spy", publicado en 1997 y ambientado en la invasión aliada en Francia, en la Segunda Guerra Mundial, aparecieron dos novelas que tienen como protagonista a Michael Osbourne, un oficial de la CIA. A partir de la cuarta obra el protagonista es Gabriel Allon, restaurador de obras de arte y agente secreto de Israel.
La obra de ficción que comentamos (el autor insiste en que los hechos son ficticios) comienza por un robo con asesinato de una obra de Rembrandt, con el supuesto título "Retrato de una joven". Es uno más en una larga serie de crímenes que rodean este retrato. Allon comienza la búsqueda en Amsterdam, donde una anciana cuenta que, durante la ocupación alemana, se había librado de los campos de exterminio a cambio del Rembrandt. Las pesquisas son cada vez más peligrosas. El cuadro contiene informaciones que revelan la existencia de un comercio a gran escala de material estratégico.
En esta obra, como en otras obras del autor, se intercalan en la ficción sucesos históricos y personajes que han existido. Se describe, por ejemplo, el sufrimiento de judíos bajo la crueldad de nazis, afirmando a continuación que destacados personajes nazis huyeron a América del Sur con la ayuda de la Iglesia Católica. Se habla de pasada, una y otra vez, de colaboración de católicos en la persecución de judíos.
No resulta claro para el lector la diferencia entre historia y ficción. El autor explica al final de la narración qué personajes y objetos pertenecen a la ficción. Aprovecha, sin embargo, para afirmar que la ayuda de la Iglesia Católica a la fuga de criminales de guerra alemanes está documentada a fondo.