Escribir puede hacer bien a otras personas, especialmente cuando se encuentran de viaje, lo cual es muy común en algunas profesiones. Por ello la importancia de acompañar a un colega en su soledad desde la lectura. Una aventura impresionante ha sido la historia del autor del libro que estudió la carrera de Ingeniero civil. Un sueño aun inacabado; situaciones diversas, horizontes jamás pensados, geografías de lo más extrañas y diversas, personas, pueblos y sociedades tan diferentes entre sí, ¡cuánta riqueza espiritual!, cuántas emociones, tantos buenos y malos momentos, triunfos eufóricos y fracasos, casi como en el fútbol; alegrías y tristezas, aprender cosas buenas e interesantes y desaprender lo que no era necesario, encontrar el núcleo de los problemas para poder darles solución.
Unas pocas de estas historias las encontrarás aquí. Algunas historias son técnicas, contractuales o de gestión, pero también sobre valores y virtudes humanas. La razón que inspira este esfuerzo: motivar la ilusión profesional en los chicos que recién comienzan su vida profesional y en los mayores que están cerca del retiro en su jubilación.
De alguna forma, la aventura de la ingeniería civil, tiene pequeñas y grandes emociones, algunas más intensas que otras, en las que tienes que encontrar la solución, no sólo técnica, sino también administrativa, económica, social, legal, contractual e incluso emocional, pero … sin perder la calma ni la serenidad. Actuar rápidamente sí, pero al mismo tiempo - sobre la marcha - no dejar de pensar; esto último es lo que permite resolver los problemas, con mirada tranquila, al ubicarlos en su verdadera dimensión.
El autor cuenta cosas del tiempo en que trabajó en Infraestructura del sector público, otras cuando fue Gerente de Proyectos en el sector privado y unas más como Gerente de Contratos de una Empresa Trasnacional de alta y sofisticada Ingeniería. Un libro interesante, emocionante e intenso, que vale la pena leer.