
Pedro Antonio de Alarcón agrupó sus relatos breves en tres volúmenes: Cuentos amatorios, Historietas nacionales y Narraciones inverosímiles. Laura de los Ríos trae en esta edición dos de los amatorios, uno de los nacionales y dos de los inverosímiles. Es una buena iniciación al Alarcón cuentista.
Salvando algunos detalles sensibleros o algunas fórmulas anticuadas, los cinco cuentos reúnen las condiciones para ser considerados piezas maestras del género. Si La mujer alta es el típico cuento "de miedo", y El amigo de la muerte recuerda las consejas tradicionales, El clavo puede figurar en una antología del género policíaco. Por su parte, el misterio es componente esencial de El extranjero por encima de su contexto realista. En cuanto a La comendadora (la mejor pieza de la colección), una trama en apariencia simple nos deja sumidos en una angustia indefinible que tiene que ver con lo más oscuro del ser humano.