
Mientras esperaba el momento de su ejecución por oponerse al divorcio del rey de Inglaterra, santo Tomás Moro escribió este libro, en el cual comenta los relatos evangélicos de la oración en el huerto de los olivos. Tomás Moro había decidido poner toda su atención en la agonía de Cristo antes de su captura y pasión corporal. Fija su atención en dos temas: la aceptación de la muerte y la oración de Cristo a Dios Padre. El primero le lleva a tratar del martirio por la fe; el segundo, a un brevísimo pero substancioso tratado sobre la oración mental. Dos cosas destacan y ambas con notable fuerza: el sentido común y el sentido sobrenatural, que el autor juzga indispensables para perseverar en las diversas pruebas por las que necesariamente ha de pasar el cristiano en su carrera hacia la santidad. Escrito con gran piedad y doctrina, ayuda a contemplar la vida de Cristo e invita a tratarle personalmente.