Loris Francesco Capovilla, su secretario, editó y prologó, pocos meses después de su fallecimiento, “Il giornale dell'anima e altri scritti di pietà”, recopiló las Cartas a sus familiares y publicó la biografía de Juan XXIII.
Él ha sido sin duda alguna quien más ha contribuido a conocer la persona y la espiritualidad de uno de los hombres más importantes de la historia de la Iglesia del siglo XX. Trece ediciones ha publicado San Pablo de “Il giornale dell 'anima”, la mejor lección, la más íntima y personal, del Papa bueno.
El diario comienza con la entrada en el seminario de Angelo Roncalli a los 15 años de edad y termina con su ordenación sacerdotal nueve años después.
Se recogen en este diario múltiples anotaciones fruto de Ejercicios Espirituales, que muestran la profunda piedad y los deseos de santidad del joven Roncalli:
“Mi gran libro, de donde de aquí en adelante deberé tomar, con mayor cuidado y afecto, las divinas lecciones de alta sabiduría, es el Crucifijo. Debo habituarme a juzgar los acontecimientos y toda la ciencia humana de acuerdo con los principios de ese gran libro. Es demasiado fácil dejarme engañar por las vanas apariencias y olvidarme de la auténtica fuente de la verdad. Mirando al Crucifijo, veré que se me resuelven todas las dificultades, las cuestiones modernas, teóricas y prácticas, en el campo de los estudios. La solución de todas mis dificultades es Cristo”.
“Si hubiera de recordar todos los buenos pensamientos y sentimientos que el Señor ha tenido a bien inspirarme y hacerme sentir durante estos días, al considerar la pasión de Jesús, no me bastaría una semana. Cuando mi amor propio, aprovechando algún momento de descuido, construya sus castillos en el aire y me quiera hacer volar, pensaré en estos tres lugares: Getsemaní, la casa de Caifás, el Calvario”.
El libro se completa con posteriores apuntes espirituales de las distintas etapas de su vida como Obispo y Cardenal. Una lectura espiritual en la que se aprecian sobre todo las numerosas gracias recibidas en la vida de un santo a lo largo de sus años sirviendo con generosidad a la Iglesia.