
En esta obra el autor ha logrado una síntesis orgánica y sistemática de los contenidos de la fe, expuestos de modo razonado y razonable, siguiendo el nuevo Catecismo, las enseñanzas de Juan Pablo II, y los planeamientos teológicos más actuales a partir del Vaticano II. Se trata de un interesante compendio de teología que está dirigido a la formación de gente corriente, como padres de familia o jóvenes universitarios, con interés por conocer mejor los valores del cristiano y saberlos exponer en la vida corriente.
El plan de la obra se divide en tres volúmenes, y este primero trata sobre la fe compartida para conocer mejor a Dios, a Jesucristo y a la Iglesia. El segundo volumen muestra la fe celebrada en la liturgia sacramental como presencia de Dios que se hace presente en la vida de los hombres desde la cuna a la tumba, pero sobre todo en el acontecer diario, mediante la Eucaristía, para elevar a los hombres por encima de lo efímero. El tercer volumen expone cómo es la fe vivida, es decir, el estilo de vida coherente que hace al cristiano testigo creíble del Evangelio.
En un mundo aquejado de incertidumbre, esta obra proporciona certezas fundamentales para dar solución a los nuevos retos como es la legislación sobre la familia, el respeto a la vida, y la convivencia pacífica entre diversas religiones. Precisamente la transmisión de la fe genuina a las próximas generaciones es el mayor reto planteado hoy a los católicos. Por ello es preciso conocer bien la doctrina actual de la Iglesia y sus compromisos en el ámbito familiar, profesional y social. Este es el ambicioso proyecto de esta obra de la que ahora conocemos el primer volumen sobre los valores básicos que definen la identidad cristiana.
J.O. (2009)