
Es una síntesis muy bien elaborada, sistemática y didáctica del pensamiento de Leonardo Polo en relación con la persona humana -antropología trascendental-, y de algunos temas de teoría del conocimiento que ayudan a entender esta disciplina filosófica. Puede ser una buena introducción para poder leer y entender la Antropología trascendental que es su fuente.
El autor es un gran conocedor del pensamiento poliano al que ha dedicado más de 30 libros y un centenar de artículos. Se percibe su solidez, cultura y dedicación al estudio. Es investigador y profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Navarra y los últimos años de la vida de don Leonardo trabajó y conversó mucho con él. Su finalidad es hacer asequible la filosofía de su maestro y darla a conocer.
Este libro explica con claridad el porqué de la antropología trascendental, la necesidad de un método de conocimiento distinto del pensamiento racional, y hace ver la grandeza del descubrimiento de Polo del límite mental, su propuesta de abandonarlo y los modos o dimensiones en que puede hacerse dependiendo del tema de estudio.
Expone los trascendentales metafísicos clásicos -el autor es un conocedor de la filosofía aristotélico-tomista sobre la que hizo su tesis doctoral- y la necesidad de ampliarlos para estudiar a la persona humana o intimidad. Se detiene a explicar cada uno de ellos.
Hace ver que la antropología de la intimidad no se reduce a la metafísica pues ésta estudia las realidades fundantes, necesarias, los primeros principios, mientras que la intimidad no es fundada ni fundante. Versa sobre lo libre que es superior a lo necesario. El acto de ser personal humano es radicalmente distinto de los actos de ser extramentales. La distinción radical de la intimidad o persona humana es su libertad constitutiva. La persona no tiene libertad, es libertad. Cada persona humana es una libertad distinta.
En primer lugar, el autor investiga cómo se accede noéticamente a la intimidad humana. Luego cuál es el motivo de su desconocimiento, que no es sino una manifestación del mal -el desconocimiento es un mal-. Luego se expone que la intimidad humana es realmente distinta de las manifestaciones humanas y superior a ellas. Se indica que dicha intimidad está conformada por unas perfecciones puras, sin mezcla de imperfección a las que se denominan trascendentales personales. Estos son distintos y superiores a los clásicamente llamados trascendentales metafísicos.
Los personales son la co-existencia libre, el conocer personal y el amar donal. También se estudia la belleza personal que es la unión armónica de ellos. Luego se explica la apertura constitutiva de cada uno de esos trascendentales personales al ser divino y al final se tratan algunas verdades que la revelación cristiana expone sobre la persona humana.
El contenido es claro y profundo. Se recomienda una lectura detenida, sin prisas. Como los temas polianos de que trata son novedosos -no se trata de una tradición filosófica conocida- es conveniente poner entre paréntesis otros esquemas mentales para comprender los hallazgos recientes, que no son contrarios a las tesis verdaderas de la filosofía clásica, sino continuaciones de aquellas.