El prestigio del autor justifica ampliamente la edición y reedición, en forma de breve opúsculo, de los tres artículos reunidos en este libro. El primero transcribe el discurso de agradecimiento en 1992 de quien pronto sería el Papa Benedicto XVI, al ingresar en la Academia francesa de Ciencias Morales y Políticas, para ocupar el sillón que dejó vacante el físico Andrei Sajarov. El segundo trabajo reproduce su intervención en la asamblea, que reunió en Dallas en 1991 a un grupo selecto de obispos, en la que se sometió a debate el problema de los fundamentos de la teología moral: Ratzinger clarificó magistralmente las relaciones entre conciencia personal y verdad objetiva. El tercer artículo, titulado El significado de los valores morales y religiosos en la sociedad pluralista, subraya que el Estado moderno no es fuente de verdad ni de moral, ni tampoco puede ser considerado como el garante de una libertad personal sin contenido. Tampoco cabe sostener que la Iglesia sea algo interior al Estado: si no queremos caer de nuevo en las garras del totalitarismo, tenemos que mirar más allá del Estado.
Joseph Ratzinger escribió los tres artículos reunidos en este libro siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En ellos aborda desde distintos puntos de vista la relación entre ética personal y ética política, y la necesidad de que las personas, tanto en su vida personal como en su actuación social, construyan su comportamiento en la verdad y el bien, que se constituyen como los principios básicos que fundamentan y garantizan la libertad y el orden social. El abordaje de estos temas controvertidos, siempre con una clara fidelidad al contenido objetivo de la fe cristiana, vuelve imprescindible hoy día la lectura de este libro a todo lector con cultura universitaria.