
Veinte mil leguas de viaje submarino es quizá una de las obras más famosas de Julio Verne, y una de las más visionarias. Cuenta la historia del profesor Pierre Aronnax, su ayudante Consil y el artillero Ned Land, que buscando un extraño cetáceo en alta mar, naufragan y van a dar a lo que creen que es una isla, pero en realidad es una gran estructura metálica que puede viajar bajo el mar: es así como conocen el submarino Nautilus, comandado por el excéntrico capitán Nemo. A bordo de este medio de transporte -que en la época que escribió Julio Verne, todavía no era más que una fantasía- viajarán por distintos lugares del océano (la Atlántida, la Polinesia, el Mar Rojo, etc.), explorando sus maravillas. Muchos de los artefactos que menciona Verne, además del submarino, han sido solo inventados posteriormente (escafandras para bucear, máquinas que producen oxígeno, etc.).