
El estudio recorre los libros de la Biblia -desde la perspectiva canónica, comenzando por el Génesis y acabando por el Apocalipsis- examinando qué se dice específicamente del varón y la mujer, de la masculinidad y feminidad, de la virginidad y del matrimonio, en cada uno de los libros. Antes de convocar los textos concretos y dar una explicación bíblica de su significado, el autor ofrece unas notas sobre las circunstancias históricas de la composición del libro y sobre su forma literaria.
La virtud principal del volumen -además de tratar de un tema muy recurrente en muchos escritos de las últimas décadas- reside en los conocimientos bíblicos de su autor. Gonzalo Aranda se caracteriza por tener un gran conocimiento de toda la Biblia, un respeto grande hacia los textos -a los que deja hablar sin imponerles un significado previo- y un gran sentido eclesial de la exégesis: no busca la erudición -aunque la conoce-, sino la eficacia de los textos bíblicos recibidos y proclamados en la Iglesia.
Es posible que la lectura del libro, de seguido, resulte un poco monótona para quien no vaya con el interés de buscar algo sobre los temas que se mencionan en el título. En definitiva, el tema limita las opciones y el texto no recoge “todo” lo que cada libro de la Biblia ofrece como revelación. A lo largo del volumen, en el estudio de los textos se remite a otros apartados del estudio que completan lo señalado en ese texto particular.
Al final, junto con el índice general, se recoge un índice de temas que se tratan en el texto, con las páginas correspondientes. La lectura del texto supone que el lector acabe con un conocimiento más preciso de la Biblia y de lo eficaz que puede ser para proponer la doctrina cristiana.
V.B. (España, 2016)