Hans Cristian Andersen (Odense, 1805 – Copenhague, 1875), fue un famoso y prolífico escritor (poemas, teatro, novela, cuentos para niño, biografías, diarios de viajes, etc.), y que es mundialmente conocido como autor de cuentos infantiles, como Pulgarcito, El patito feo, La pequeña cerillera, etc.
Una visita a Portugal es el cuaderno del viaje a ese país que hizo entre mayo y septiembre de 1866, invitado por la familia O’Neill, de cuyos hijos, José y Jorge, era amigo de juventud, cuando el padre de ellos era cónsul de Dinamarca en Lisboa. Planeó a hacer el viaje por mar desde Burdeos a Lisboa, pero a última hora opta por seguir en trenes y carruajes su periplo, a través de España, por Burgos, Madrid, Mérida y Badajoz. En este cuaderno también escribe algunos apuntes de España, a pesar de que ya había hecho otro viaje anterior a ese país, del que escribió I Spanien, publicado tres años antes.
En Portugal se hospeda en casa de sus amigos en Pinheiros en Lisboa, y desde allí realiza otros viajes a Setúbal, Aveiro, Coimbra, Cascaes y Sintra. Es una narración pausada, sencilla, amena, amigable y animada. Presenta Portugal como un lugar de tierras bellas y apacibles habitantes, con páginas a veces un tanto generales en relación a algunos aspectos, y otras en que se entretiene con algunos sugerentes y más pormenorizados detalles.
Aquellos románticos viajes tenían un tiempo lento, muy distinto a lo que nos acostumbran a ofrecer los libros de viajes contemporáneos; y los lugares, situaciones y ambientaciones sociales de un siglo y medio antes se hacen reconocibles en buena parte, aunque con cierta nostalgia mezclada con la realidad de que las cosas no son tan distintas. No faltan en el relato personajes del estrato alto de la sociedad portuguesa, en los que aparecen la familia real y la nobleza aristocrática, artistas, literatos y el costumbrismo popular de un pueblo del sur que contrasta con su origen europeo nórdico, en los que él no deja de referenciar también algunos detalles comunes del paisaje y la gente. En fin, una lectura tranquila, que no sorprende ni asombra, pero entretiene y recrea entrañables vivencias.