
Eric Vuillard vuelve con otra historia novelada, una historia que no llega a ser una novela. El escritor juega con los momentos y con los personajes, entremezcla situaciones y tiempos, construye su decorado y aquí está su mérito para reflexionar sobre el colonialismo, en este caso el francés en Indochina, enfrentado a un pueblo liderado por Ho Chi Min que se sirvió del comunismo para expulsar a dos imperios, primero el francés y después el americano. Parece que el personaje principal va a ser el productor de caucho Michelin, con él y sus plantaciones empieza la historia, pero pronto lo deja para centrarse en los militares franceses y el proceso hasta la derrota final en Dien-Bien-Phu. Tampoco los americanos tendrían más éxito. La historia es breve y se desvía fácilmente, no está a la altura de publicaciones anteriores, pero se lee con interés.