
La novela es como un testimonio real de la familia alemana Zuckmayer, un retrato de la vida en medio de la naturaleza y del mundo agrícola, lógicamente distinto del actual. El conocido dramaturgo Carl Zuckmayer tuvo que huir, con su familia, en pleno ascenso del nazismo. Finalmente acabarán en Vermont, Estados Unidos. Poco a poco tendrán que aclimatarse a la nueva vida y costumbres: de los numerosos estrenos teatrales, a la vida entre cabras, cerdos, osos, etc. La madre cuenta, en primera persona, con buen humor, sencillez y encanto, la vida cotidiana familiar y como, paso a paso, van construyendo, entre todos, una buena granja. El matrimonio aprovecha también algunos ratos libres para seguir con sus labores intelectuales. Está bien escrita, de modo entrañable y puede gustar especialmente a un público amante de la naturaleza y de los animales.