
La educación no es un asunto marginal en la vida del hombre. De ella depende en gran medida la comprensión de uno mismo y, por lo tanto, la conquista de la propia libertad para llegar a ser aquello a lo que uno se siente llamado. Sin embargo, una de las instituciones educacionales más emblemáticas de la cultura occidental, la universidad, pareciera a ratos haber perdido el verdadero núcleo de su vocación: otorgar a sus alumnos una visión sapiencial sobre la vida, que les permita interpretar críticamente las posibles respuestas a las grandes interrogantes de la existencia y que, por lo mismo, los mueva a comprometerse vitalmente en la búsqueda por la verdad. La reducción de la universidad a la investigación especializada, su exagerada orientación hacia el mundo laboral y su abdicación a la reflexión crítica ante las distintas teorías que intentan reflejar la verdad del hombre, ponen en peligro su propia esencia.
Todas estas cuestiones son abordadas en el libro de José María Torralba con un gran realismo y una mezcla equilibrada entre un sólido fundamento teórico-histórico y su rica experiencia en la Universidad de Navarra. Su propósito es mostrar lo atractivo de una educación liberal o humanista para la universidad de hoy, es decir, una formación basada en un conjunto de asignaturas transversales (core curriculum) que permiten a los alumnos trascender los límites de sus propias carreras, para reflexionar sobre las preguntas verdaderamente importantes para la vida. No se trata de cambiar radicalmente el panorama universitario actual, sino de enriquecerlo con las propuestas de autores aparentemente tan lejanos entre sí como Newman y Ortega y Gasset. La complejidad de la persona ha de volver a estar en el centro de la universidad. Para ello, José María recomienda especialmente los seminarios sobre grandes libros o clásicos, espacios particularmente aptos para el pensamiento sapiencial y la reflexión crítica. También aporta valiosos pensamientos sobre la la identidad de una universidad de inspiración cristiana y la importancia de la formación del carácter en el ámbito universitario. Si de verdad la educación es un asunto profundamente humano, este libro será de gran provecho no solo para quienes forman parte de un proyecto educativo, sino también para todos los que tienen un corazón humanista en su más amplio sentido.