
Muchos noviazgos y matrimonios se rompen por tensiones que no se solucionan a tiempo, lo que lleva a las parejas a una progresiva desilusión y a una especie de desenamoramiento. Hay casos en los que estas tensiones no se pueden resolver, pero en muchos otros los problemas sí tienen solución. No es necesario llegar a esos extremos para leer este libro, sino que basta que tengan el deseo de tomarse en serio el amor matrimonial y basarlo sobre fundamentos firmes. Además, comenzamos de un buen punto de partida: el amor no se acaba, y siempre es posible hacerlo crecer. El amor es mucho más que un sentimiento. Amar es un verbo, algo que debemos hacer, una decisión que puede permanecer aun en medio de las tensiones. Por eso este libro anima a los lectores a luchar para que el amor matrimonial sea cada vez más incondicional y así cada pareja pueda superar cualquier tensión que sobrevenga.