
Uno de los legados de Benedicto XVI ha sido traducir la fe al horizonte de comprensión del hombre de hoy. En este breve ensayo, que tiene por subtítulo, Una reflexión de Benedicto XVI, el autor se propone hacer comprender la naturaleza y el origen histórico del relativismo actual. Busca caminos para establecer una nueva concepción de la racionalidad, que integre de modo armónico los aportes de las ciencias con una visión del hombre y del mundo abierta a la trascendencia.
El autor es mexicano, doctor en Filosofía y catedrático de Historia de la Filosofía Contemporánea en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma. Parte de la tesis de Ratzinger de que el relativismo es el principal obstáculo que la Iglesia debe superar para que las personas del siglo XXI descubran la hondura de su propia humanidad en la contemplación de Jesús. El cristocentrismo que propone Benedicto XVI une verdad y caridad. No se puede amar a Cristo si no se conoce su verdadero rostro que se revela a la inteligencia iluminada por la fe. Para poder alcanzar a Cristo el hombre tiene necesidad de su natural capacidad de conocer la verdad, porque la fe ciega lleva al fanatismo.
En esta obra se explica por qué la desaparición de Dios del horizonte de la vida de los hombres lleva a la deshumanización de las relaciones sociales y políticas pues una cultura sin Dios se vuelve en contra del hombre. “Tener fe en la razón”, aceptar que la verdad existe, que la podemos conocer, y vivir de modo coherente con ella lleva a la felicidad que toda persona humana anhela. El libro es claro, profundo y supone conocimientos básicos de historia de la filosofía. Brinda especial luz en los siguientes temas: la cultura postmoderna y la subjetivación de la fe; causas de la secularización de la cultura occidental y necesidad de recuperar una razón no reductiva. Recomiendo su lectura a quienes tienen un mínimo de interés filosófico y a quienes desean profundizar en el pensamiento de Joseph Ratzinger en esta materia.