
Como dice don Marco D'Agostino, este libro está escrito a cuatro manos: la voz principal es la de don Marco, sacerdote de Cremona que acompañó a Gianluca durante su enfermedad; pero el protagonismo en cada página lo tiene el propio Gianluca, un adolescente que vivió durante dos años acompañado de un cáncer, y que en ese tiempo logró dejar una marca en todos los que lo acompañaban. Es cierto que, como dice el resumen del libro, hablar del dolor y de la muerte a veces se hace difícil y dramático. Pero cuando lo hace uno que lo está viviendo en primera persona todo cambia, y las cosas se van viendo desde un nuevo punto de vista.
En este pequeño libro vamos conociendo un poco de la vida de Gianluca, de lo que significaba para él su enfermedad, de los sacrificios que hizo, pero de la alegría con la cual vivió cada momento. Y podemos aprender de él a aprovechar el tiempo y la vida que Dios nos da, con esperanza y con optimismo.