Señor del mundo

[Lord of the World]
Año: 
1907
Género: 
Público: 
Editorial: 
Palabra
Ciudad: 
Madrid
Año de publicación: 
2019
Páginas: 
320
Valoración moral: 
Género: Literatura
Sin inconvenientes.
Algunos inconvenientes morales.
Presenta pasajes de cierta entidad contrarios a la fe o la moral.
Presenta pasajes escabrosos o un fondo ideológico general que puede confundir a personas con una escasa formación cristiana.
Abundan los pasajes escabrosos o un fondo ideológico contrario o extraño a los valores cristianos.
Por sus contenidos explícitos, la obra contraría la fe o la moral de la Iglesia Católica o el cristianismo en general.
Calidad literaria: 
Recomendable: 
Transmite valores: 
Contenido sexual: 
Contenido violento: 
Lenguaje vulgar u obsceno: 
Ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia: 
La calificación de las distintas categorías proviene de la opinión de los colaboradores de Delibris

Libro de ficción, con carácter escatológico. El autor imagina el mundo después de un siglo, si es que se mantienen las tendencias de la humanidad del momento en el que escribe Benson (principios del siglo XX). En este mundo, la Iglesia apenas sobrevive: los hombres se van volviendo uniformes, se van aboliendo todas las diferencias y se establecen leyes solo para asegurar la conveniencia. El hombre se declara a sí mismo Dios, y busca borrar toda referencia a lo trascendente o sobrenatural.

Un político sagaz es elegido para ser rey y señor de todas las naciones, imponiendo la aniquilación de los creyentes y de la Iglesia. Después de la destrucción de Roma (las otras creencias habían desparecido ya) un último Papa conduce a los pocos creyentes hasta la última batalla, en la que llegará el fin del mundo. En estas páginas el autor quiere mostrar hasta dónde puede llevar la mentalidad materialista y atea. 

Autor: Jorge Gaspar, Portugal
Fecha de actualización: Nov 2018

Otras reseñas

Valoración moral: 

Senor del Mundo es una distopia o una utopía negativa, en la cual Benson nos presenta una sociedad dominada por un secularismo agresivo y un humanismo materialista que se proponen como la alternativa incondicional a la religión y a la moralidad tradicional. Dios es remplazado por el hombre, representado emblematicamente en la figura de Felsenburgh, un misterioso político que traerá la paz al mundo, unificando bajo su poder todas las naciones del mundo. Para lograr esta unión universal, Felsenburgh está decidido a destruir la religión - el cristianismo -, reemplazándola por el culto a la Vida. Y, en consecuencia, no duda en aniquilar hasta el último refugio de los pocos cristianos que sobreviven en Nazaret, después de la destruición total de Roma.

El libro de Benson no tuvo grande receptividad cuando fué publicado. Pero, en nuestro tiempo, el Senor del Mundo está demonstrando ser un retrato fiel del mundo en que vivimos: el relativismo, una religión reducida a un humanismo sin alma, sin fe, una sociedad de consumo, materialista, hedonista, que rechaza la Iglesia, la fe, la moral, la busqueda insaciable del placer, etc.  El final Apocalíptico puede parecer excesivo. Pero Benson lleva su ficción distópica hasta sus últimas consecuencias, y no duda en senalar a dónde va nuestro mundo.

El Papa Francisco la ha definido como una novela que ejemplifica "el espíritu de la mundanidad que nos lleva a la apostasía" y ha recomendado frecuentemente su lectura.

Autor: Luísa LCS, Portugal, 2021