Pérez Galdós es menos conocido como autor teatral que como novelista, pero escribió más de veinte obras para las tablas, sobre todo al final de su vida, y contribuyó a la renovación del teatro de finales del siglo XIX y principios del XX. Esta obra se estrenó el 8 de mayo de 1918. Es una tragicomedia en tres actos sobre Juana la Loca en los momentos finales de su vida en Tordesillas, donde estuvo recluida durante años. Figura idealizada, puesta como ejemplo de generosidad, resignación y caridad cristiana, frente a fanáticos y poderosos. Al final de su vida, Galdós presenta sus ideas de un modo menos anticlerical que en otras obras. Defiende un cristianismo sencillo y sincero. Queda bien la figura de Francisco de Borja, que atiende a la moribunda, frente a otros que la acusan de herética por leer a Erasmo. Al final, prevalece un sentimiento de perdón y de acercamiento de unos y otros. Interesante, con unos diálogos muy bien escritos.
L.R. (2011)
Santa Juana de Castilla
Valoración moral:
Género: Literatura
Sin inconvenientes.
Algunos inconvenientes morales.
Presenta pasajes de cierta entidad contrarios a la fe o la moral.
Presenta pasajes escabrosos o un fondo ideológico general que puede confundir a personas con una escasa formación cristiana.
Abundan los pasajes escabrosos o un fondo ideológico contrario o extraño a los valores cristianos.
Por sus contenidos explícitos, la obra contraría la fe o la moral de la Iglesia Católica o el cristianismo en general.