La memoria de la lavanda

Reyes Monforte es periodista con experiencia en radio y televisión, que cuenta con varios bestsellers de éxito en el campo de la novela romántica: Un burka por amor, La rosa escondida, La infiel, Una pasión rusa, etc. En esta misma línea, pero de forma más contenida, publica ahora La memoria de la lavanda, que sigue el itinerario introspectivo de una fotógrafo profesional, Lena, que acaba de perder a su marido Jonas, enfermo de cáncer. Lina, dos meses después de la muerte de su esposo, viaja a la región de La Alcarria (España) para esparcir las cenizas del difunto. Allí se encuentra con un grupo de matrimonios amigos y también con otros conocidos: uno de ellos su cuñado Marco, hombre mezquino y odiador; otro, Daniel, sacerdote primo hermano de su esposo. Lena y Daniel estrecharán su amistad, a base de mutuas confidencias en estos días en los que los alcarreños celebran el Festival de la Lavanda. Penas y alegrías, nacimientos y fallecimientos, venganzas y actos de abnegación, nada falta en este relato para los amantes de emociones sentimentales.
Pese a la limpieza formal del relato y al respeto con el que se abordan las cuestiones religiosas, quizá por falta del asesoramiento teológico preciso, la novela contiene graves desaciertos doctrinales, que recaen en personajes que por lo demás son presentados positivamente: es lo que ocurre con Daniel, que quebranta el sigilo sacramental a sabiendas, y descarta el recibir los últimos sacramentos en peligro de muerte. Junto a esto, la imprudencia de las frecuentes entrevistas y confidencias que mantiene David con Lena, y su falta de sentido pastoral, siendo lamentables, son comparativamente de menor entidad.