
Burundi es el pequeño país al que alude el título. La acción de esta novela de estilo autobiográfico transcurre en la ciudad de Buyumbura, de esta nación africana fronteriza con Ruanda. En ambas se desarrolló durante los años 1994/95 el genocidio del pueblo tutsi, al que siguió en venganza el paralelo intento de exterminación de la raza hutu. Gaby, el niño protagonista, hijo de una ruandesa tutsi y un empresario francés, nos asoma a su infancia feliz, que paulatinamente se resquebraja en ese océano de odio y violencia. Dos décadas después, ya adulto, Gaby regresa a su pequeña patria y rememora las escenas dichosas y atroces que le tocó vivir. Literariamente muy trabajado, el texto -lírico e intimista- arrastra al lector a un vínculo más estrecho con seres humanos que el europeo suele ignorar en la niebla de la distancia.