
Un libro escrito para explicar el sentido de estudio y el ejercicio de la razón como un bien humano, y por tanto valioso en sí mismo y no en función de otros bienes como son el dinero, el prestigio o la justicia social.
En el prólogo, la autora expone su recorrido vital, en el cual la pregunta por el sentido de estudio tiene gran importancia. Zena Hitz nace en una familia de intelectuales judíos, en EE.UU. Su interés por los libros y por el estudio se remonta a su niñez, en su entorno familiar era algo normal. Sus estudios en St. Johns College le introducen las grandes preguntas de la humanidad, a través de autores clásicos. Eso la lleva a estudiar a Aristóteles de modo académico. Precisamente este ambiente hace que pierda su inicial ilusión por el estudio. Se da cuenta que los profesores no buscan tanto la verdad, sino muchas veces prestigio, dinero, buena posición social que les proporcione dar clases y escribir libros. Esto la lleva a un largo proceso de replanteamiento de su actividad académica y su vida en general. Se acerca a la Iglesia Católica, recibe el Bautismo y se involucra en actividades de voluntariado, entre otras cosas. Al final vuelve a la vida académica, pero procurando que su actividad sea una profundización en la verdad y una ayuda para que sus alumnos, tratados personalmente, también la puedan descubrir.
Las demás partes del libro explican en forma de ensayo la importancia por el estudio en sí mismo. Con ejemplos de literatura (Nubes, de Aristófanes, Confesiones de San Agustín, novelas napolitanas de Elena Ferrante) y de personajes destacados (Einstein, Dorothy Day, Malcom X) explica porque buscar el ejercicio de la razón por fines como dinero, prestigio, justicia social no tiene sentido y cuáles son los caminos que ayudan a desprenderse de motivaciones insuficientes en este campo.
El libro es una fuerte invitación para huir de la superficialidad y tener una vida seria, que a través del ejercicio de la razón, transforma la vida de una persona y le permite llevar una vida valiosa. Su argumentación da pistas para ver cómo mejorar el estudio por parte de los profesores universitarios y sanar las instituciones académicas, pero también ayuda a tener una vida más contemplativa de la vida, pues cada ser humano crece a través de conocimiento y está llamado a la contemplación.
Un libro muy recomendable, especialmente para los educadores.
Stanisław Urmański. Mayo 2023