
La escritora de esta interesante novela combina realidad y ficción, pasado y presente. En 1936, Edmond Charlot funda en Argel una librería y una editorial, en la entonces calle Las Charras. La librería, que se llama "Las verdaderas riquezas", se convertirá pronto en un lugar de encuentro de aspirantes a escritores, y de figuras como Antoine de Saint-Exupéry y André Gide. También comenzará su amistad con el entonces poco conocido Camus, que con frecuencia se acerca a trabajar a este lugar entrañable. La librería está dirigida fundamentalmente a los amigos que aman la literatura y el Mediterráneo. Edmond tiene pasión por los libros, y va buscando, de modo incansable, originales y autores que deseen publicar, labor, por otra parte, algo difícil dada su precaria situación económica. Con todo, queda patente, en el diario que pacientemente va escribiendo, el lado humano de algunos intelectuales franceses. Sufrirá también las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, será movilizado dos veces, estará un mes en la cárcel y, sobre todo, se quedará casi sin papel para publicar. Vivirá también los momentos de la independencia de Argelia. Por otra parte, en el año 2017, el ingeniero en prácticas Ryad acepta el encargo de demoler, vaciar y repintar la ya abandonada librería "Las verdaderas riquezas", y construir una más rentable buñolería. La escritora va alternando el diario de Edmond con el trabajo de Ryad, lo que facilita su lectura. Es una buena novela y deja un poso de amor a la buena literatura, y a las grandes aventuras de sueños y proyectos. Es tambien, por parte de la autora, un homenaje a su Argel natal.