El juez Sampson tiene un trabajo de prestigio y una familia a la que ama. Todo sucede normalmente, hasta que un día secuestran a sus hijos gemelos, momento en el que comienza la pesadilla de cualquier padre. Si el juez no sigue ciertas instrucciones y no falla a favor en un caso determinado, las consecuencias serán terribles.
A pesar de que es una de sus primeras novelas, el autor hace un excelente trabajo. Consigue trasladar a los padres sus peores temores y al mismo tiempo nos habla del conflicto matrimonial y la desconfianza que emerge en mitad de una crisis. Quizá el único detalle que llama un poco la atención y que puede confundir al lector es la determinación clara de que el fin justifica los medios cuando está en juego el bien de los hijos.
V.F. (España, 2018)