Chiara es una joven italiana que vive feliz. Poco después de terminar la universidad conoce a Enrico en una peregrinación, y juntos deciden formar una familia. Se casan cuando ella tenía 24 años, y al poco tiempo queda embarazada de María Grazia Letizia, lo que les da una gran alegría. Al poco tiempo descubren que María Grazia venía con una malformación que le impediría vivir fuera del vientre materno. Chiara y Enrico acompañan a su hija durante el tiempo de gestación y viven con intensidad las 10 horas que pasó en este mundo: diez horas felicísimas. La historia se repite al poco tiempo: Chiara espera a Davide, que viene con otro problema, y después de nacer solo sobrevive pocas horas.
El tercer hijo es Francesco. Todo viene bien, pero diagnostican a Chiara un cáncer cuando llevaba cinco meses de embarazo. Junto a su marido deciden que no reciba ningún tratamiento que pudiera perjudicar a su hijo, por lo que pocos meses después de su nacimiento, Chiara muere por efecto del cáncer. Su testimonio de alegría, de preocupación por los demás, su intensa piedad y amor a Dios han dado la vuelta al mundo, y su proceso de canonización comenzó en 2018.
Poco antes de morir escribió unas palabras para su hijo: Voy al Cielo para ocuparme de Maria y Davide, tú quédate aquí con papá. Yo desde allí rezaré por vosotros. Eres especial y tienes una gran misión. El Señor te ha elegido y yo te mostraré el camino a seguir si abres tu corazón. Confía en mí, vale la pena. Mamá.