
Tercer y último libro de la triología comenzada con el libro Corazón de Tinta. El mundo es ahora el universo de la tinta, creado por Fenoglio en su libro, pero esta historia se ha escapado de las manos de su escritor y ha cobrado vida propia. La historia gira en torno a la conveniencia de permanecer en este mundo de tinta, que es cada vez más real, o bien volver a la vida anterior. Mortimer, uno de los protagonistas, se identifica cada vez más con Gaius, un buen ladrón que ayuda y los pobres e indigentes; Meggie se enamora de uno de los chicos de este mundo; y solo la madre, Resa, intenta desesperadamente devolver a la familia a su hogar real, pero Mo-Gaio no acepta abandonar a las viudas y los niños a su suerte, e intenta salvar a todos.
En medio de tantas desgracias, Fenoglio intenta escribir apéndices a su libro, para tratar de salir de situaciones desesperadas; sin embargo, él no es el único que lee las palabras mágicas, y los resultados obtenidos no son precisamente los esperados... La historia mantiene en tensión al lector hasta el final, y se trata de una buena conclusión para esta trilogía que ha alcanzado una gran fama.