
Jon Krakauer, alpinista y periodista, cuenta la historia real de la expedición en la que participó, donde lo que parecía simplemente una misión para coronar el Everest se transformó en una tragedia donde murieron ocho personas. Describe muy bien la técnica del alpinismo de alta montaña, así como las personas que se dedican a esto, la preparación necesaria, los peligros a que se exponen, etc. También va dando algunas notas históricas y culturales sobre el Everest.
El libro apunta cuestiones éticas en situaciones límite, pero no hace un juicio crítico a la promiscuidad existente en los campamentos base. El autor se muestra afectado por las muertes de los compañeros de viaje, por la poca ayuda que pudo darles, por la impotencia en salvarles las vidas.