Soloviev es un escritor y pensador ruso que se enfrentó con las posturas nacionalistas y eslavófilas predominantes en su país en el siglo XIX. Convencido de que el pecado de Rusia estaba en el cisma religioso que la separaba de la catolicidad, se consagró al acercamiento entre las iglesias; pero comprendiendo que faltaba mucho tiempo para alcanzar la plena unión, en 1896 proclamó solemnemente la profesión de fe tridentina. En la presente obra, inspirándose en los diálogos de Platón, pone en escena a algunos exponentes ficticios de la cultura rusa de fines del siglo XIX que dialogan sobre la guerra, el progreso y el fin de la Historia universal. Lleva así a cabo una refutación radical y apasionada del progresismo tolstoiano, con la presentación de una escatología que rechaza toda inmanencia del progreso u optimismo humanitario, al mismo tiempo que denuncia la incongruencia de un cristianismo sin Cristo. El último de los diálogos nos introduce en el relato del Anticristo: una elaboración narrativa de los datos escatológicos del Nuevo Testamento. El interés de esta parte final nace de la clarividencia con la que el autor supo mostrar un posible rostro del Anticristo en la época moderna, en un mundo secularizado en el que la falsificación del bien y el olvido de Cristo se presentan bajo el manto de la filantropía. El Anticristo de Soloviev resulta hoy actual y amenazador; promete todo lo que la gente desea (paz, progreso, bienestar y pluralismo) exigiendo un solo y aparentemente minúsculo peaje: separarnos de la Verdad.
A.F.S. (España, 2017)