Excelente libro, claro y muy positivo, en el que el autor describe brevemente cada uno de los mandamientos y va mostrando por qué merece la pena vivirlos para alcanzar la madurez y la perfección como personas. Puede hacer mucho bien a un público amplio, incluso a no creyentes, pues es una síntesis muy buena y pensada para las circunstancias actuales en que se encuentran muchas personas.
L.R. (España, 2015)