Los cuatro amores

[The Four Loves]
Año: 
1960
Género: 
Público: 
Editorial: 
Rialp
Ciudad: 
Madrid
Año de publicación: 
2018
Páginas: 
188
Valoración moral: 
Género: Pensamiento
Sin inconvenientes.
Requiere conocimientos generales en la materia.
Lectores con formación específica en el tema.
Presenta errores doctrinales de cierta entidad.
El planteamiento general o sus tesis centrales son ambiguos o se oponen a las enseñanzas de la Iglesia.
La obra es incompatible con la doctrina católica.
Calidad literaria: 
Recomendable: 
Transmite valores: 
Contenido sexual: 
Contenido violento: 
Lenguaje vulgar u obsceno: 
Ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia: 
La calificación de las distintas categorías proviene de la opinión de los colaboradores de Delibris

En esta obra, Lewis analiza desde muy variadas perspectivas, cuatro manifestaciones del amor humano: el Afecto, la Amistad, el Eros y la Caridad. Antes de tratarlos, distingue —en el capítulo primero— dos categorías formales del amor humano: el Amor-que-da o amor de donación y entrega desinteresada de la persona; y el Amor-Necesidad, amor interesado que nace de una carencia o vacío de la propia persona. Con esta distinción da la clave de los desórdenes del amor: los amores humanos “son realmente como Dios, pero sólo por semejanza, no por aproximación”. Si se confunden estos términos, “podemos dar a nuestros amores humanos la adhesión incondicional que le debemos solamente a Dios. Entonces se convierten en dioses: entonces se convierten en demonios. Entonces ellos nos destruirán y también destruirán. Porque los amores naturales que llegan a convertirse en dioses no siguen siendo amores. Continúan llamándose así, pero de hecho pueden llegar a ser complicadas formas de odio”. Esta idea la aplica Lewis en los siguientes capítulos a los diversos amores: el amor hacia cosas materiales, el afecto, la amistad, el eros. Tras este recorrido, aborda la Caridad. El autor defiende, a la luz de las páginas anteriores, que los amores naturales no son autosuficientes y requieren el Amor a Dios. En esta dependencia radical de los cuatro amores respecto al Amor, “en este yugo, reside su verdadera libertad; 'son más altos cuando se inclinan' (...) Cuando Dios llega (y sólo entonces), los semidioses pueden quedarse”.

J.J.M.