Los cinco discursos teológicos

[Orationes]
Género: 
Público: 
Editorial: 
Ciudad Nueva
Año de publicación: 
1995
Páginas: 
288
Valoración moral: 
Género: Pensamiento
Sin inconvenientes.
Requiere conocimientos generales en la materia.
Lectores con formación específica en el tema.
Presenta errores doctrinales de cierta entidad.
El planteamiento general o sus tesis centrales son ambiguos o se oponen a las enseñanzas de la Iglesia.
La obra es incompatible con la doctrina católica.
Calidad literaria: 
Recomendable: 
Transmite valores: 
Contenido sexual: 
Contenido violento: 
Lenguaje vulgar u obsceno: 
Ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia: 
La calificación de las distintas categorías proviene de la opinión de los colaboradores de Delibris

Estos cinco discursos teológicos fueron pronunciados cuando Gregorio era obispo de Constantinopla, en defensa de la ortodoxia nicena frene a las doctrinas arrianas. Se denominan teológicos porque tienen por objeto a Dios mismo en su unidad y trinidad. Su teología revela una conciencia muy clara de la incomprensibilidad de Dios y una oposición radical a la pretensión racionalista de conocer la misma naturaleza divina. 

Poco podemos saber o decir de realidades tan inefables como las que acontecen en el seno de Dios. Ello exige del teólogo el sometimiento a unas leyes: de las cosas santas hay que hablar santamente; de Dios no se puede discutir a destiempo, sin medida, sin la debida reserva. El oficio de teólogo es, para Gregorio, ante todo una vocación cristiana. De ahí que requiera fe en la revelación divina y que haya que dar la palabra en primer término a la Sagrada Escritura.

El primer discurso es una introducción en la que expone los requisitos para una discusión sobre las verdades divinas. El segundo profundiza sobre la existencia, la naturaleza y los atributos de Dios. El tercero demuestra la unidad de naturaleza de las tres Personas divinas, y subraya especialmente la divinidad del Logos y su igualdad con el Padre. El cuarto es una refutación de las objeciones arrianas contra la divinidad del Hijo; muestra el sentido correcto de los pasajes bíblicos que usaban para este fin. El quinto discurso defiende la divinidad del Espíritu Santo, negada por los macedonios.

Autor: Redacción Delibris, Italia
Fecha de actualización: Sep 2018