
El libro narra los antecedentes de la Primera Guerra Mundial y los primeros momentos del conflicto. En 1914 se vivía en Europa lo que se ha denominado la Belle Epoque, que preveía un futuro positivo para todo el mundo, basado en el progreso tecnológico y social del planeta. Sin embargo, el 28 de junio de ese año es asesinado el archiduque Franz Ferdinand, hecho que desencadena una guerra terrible entre las principales potencias europeas. Durante el mes de agosto, las tropas de cada país se movilizaron. Alemania estuvo a punto de conquistar París y vencer rápidamente la guerra, pero sus fuerzas son derrotadas en la batalla de Marne. A partir de ese momento el enfrentamiento se transforma en una guerra de trincheras, donde cada día morían cientos de soldados, y donde ninguno podía avanzar.
La autora centra la narración en las causas (personas, decisiones, etc.) que llevaron al conflicto y sus primeros momentos. Como señala ella al principio, omite deliberadamente el frente ruso-austríaco, la guerra de los Balcanes y el resto de los escenarios del enfrentamiento, centrándose solo en el frente ruso-alemán y el frente occidental, hasta septiembre de 1914.
Muy bien documentado, el libro está escrito de una forma que lo hace muy agradable de leer.