
El subtítulo es indicativo del contenido del libro: Reflexiones biográficas para jóvenes jubilados. Poco tiempo antes de morir, Jorge llama a su amigo Antonio y le dice que le dejará algo en herencia. Son cuadernos con recuerdos y pensamientos que redactó en los últimos años de su vida. El autor, Antonio Vázquez, después de leerlos los lleva a la imprenta: sólo añadió algunas explicaciones y divisiones para facilitar su lectura. El objetivo de Jorge, médico jubilado, es compartir su experiencia de que “siempre hay una ventana abierta, aunque todas las puertas nos parezcan cerradas. Lo mejor está por llegar”.
El protagonista, nacido en Valladolid, España, nos transmite que su historia cambió con la jubilación. Sin embargo él decide ver su vida pasada y bucear en recuerdos de su existencia familiar y laboral donde encuentra un nuevo sentido: descubre que en lo cotidiano se puede hallar un nuevo sabor y disfrutar de los hijos y de los nietos. Les transmite serenamente sus experiencias, el valor de la amistad, y subraya que la vejez tiene un valor propio. Lo importante es no sucumbir ante el desánimo que está al asecho, aprender de las nuevas circunstancias y saber descansar. El estilo es directo, sencillo, con una buena narrativa y de fácil lectura.