El volumen consta de siete capítulos, muchos de ellos publicados anteriormente como artículos de investigación en revistas de Teología o en volúmenes colectivos, en los que el autor trata de diversos aspectos relacionados estrechamente con el tema que propone en el titulo: qué fiabilidad histórica podemos tener a la hora de entender las palabras de Jesús transmitidas en los evangelios y qué significado puede tener el hecho de la actualización necesaria que hacen los evangelistas. El autor acepta el reto que ha planteado a estas cuestiones la exégesis liberal y responde con la claridad habitual en él.
Los cuatro primeros capítulos se dedican a cuestiones metodológicas. Los otros tres se dedican a los discursos de Jesús en los sinópticos -especialmente al discurso de la montaña- a las parábolas y a la oración de Jesús. El libro no está dirigido a especialistas en exégesis, aunque los tiene presentes. Se dirige a un público amplio, con nociones de teología, y preocupado por tener razones que le permitan conocer que al leer los evangelios está escuchando palabras de Jesús.