
Este libro de Tom Wolfe es un conjunto de crónicas que permite al lector sumergirse en diversos aspectos de la vida norteamericana de los años sesenta y setenta. Fiel a su estilo que él mismo bautizó como Nuevo Periodismo, el autor se introduce en el trama que narra o el personaje que describe a través de una mirada escéptica y humorística un tanto corrosiva, y una minuciosa descripción de detalles.
A lo largo de las distintas crónicas desfilan los urbanistas de Nueva York, los hippies, universitarios en lucha por los derechos civiles, descubridores y creadores del nuevo arte contemporáneos. Son escritos que pueden leerse separadamente, pero que en su conjunto ofrecen un buen fresco de la sociedad de esos años: una Norteamérica que en lo moral vivió la revolución sexual, el movimiento hippie, las drogas, el divorcio, un individualismo cada vez más egoísta y una pérdida de virtudes sociales, de relaciones profundas, en el torbellino de un consumismo frenético.
Parece conveniente que el lector conozca las peculiaridades del estilo de Tom Wolfe para disfrutar más el libro y llegar a la profundidad de lo que quiere transmitir.