
En los años posteriores a la gran crisis del 29, en una espléndida mansión de Manhattan, somos testigos de la extravagante vida de los Parkington, una estirpe en la que lujo y refinamiento conviven con la vulgaridad, a mediados del siglo XX. El perfil de una mujer fuerte e inteligente, las intrigas y los sobornos de Wall Street, el día a día de una ciudad como Nueva York, hacen de La señora Parkington una novela larga, ágil y bien escrita. Es un clásico norteamericano. Escrita en 1944, sus personajes viven y piensan de un modo muy pagano, pero el autor replantea constantemente la ética de sus actos. Se puede poner algún reparo por el excesivo aplauso de la protagonista al vitalismo de su esposo.