
Este libro constituye una obra de referencia fundamental sobre la dirección espiritual. Para Barry y Connolly, esta práctica cristiana consiste en ayudar a las personas a desarrollar su relación con Dios y profundizar en su experiencia espiritual. Especialistas tanto en los ejercicios espirituales como en estudios contemporáneos de psicología, ofrecen un estudio pertinente y detallado de las numerosas cuestiones que se les plantean a los responsables de asegurar el acompañamiento espiritual. Su objetivo es formar a quienes tienen esta misión. Este libro, de un carácter eminentemente práctico, es fruto de la reflexión y de la práctica, y en él se analizan las diferentes etapas de la relación con Dios, mostrando la forma de entablarla y adentrarse en ella. De este modo, ayuda al creyente a prestar atención a Dios y a reconocer las reacciones y los sentimientos que surgen en la oración.