
Un relato que merece ser incluido entre los clásicos de la literatura inglesa. Rebecca West es el pseudónimo de Cicely Isabel Fairfield (1893-1983), natural de Londres, que se contó entre las militantes sufragistas de la época, con una carrera de periodismo cuajada de éxitos. La noche interrumpida continúa la saga de la familia Aubrey, como tercer título de una trilogía. Rose, relatora de todas las incidencias, es hija de Clarence, a quien abandonó su marido Piers, y que vive volcada en el cuidado de sus cuatro hijos –Richard, Cordelia, Rose y Mary, las dos últimas gemelas-, y una sobrina, Rosamund, que estudiará para enfermera. La familia es un modelo de delicadeza y convivencia pacífica: se quieren, se ayudan, cultivan la música, y sacan adelante su pobreza con dignidad en un nivel de clase media. Las reacciones de todos en esta casa son siempre modelo de sentido cristiano, sin ñoñerías, y el buen humor sabe sacar partido de las contradicciones diarias. La noche interrumpida justamente se interrumpe cuando Richard Quin es llamado a filas en 1914, y Clarence cae enferma de agotamiento.