
Dentro de la antología "Final del Juego", en este breve cuento Julio Cortázar hace gala, una vez más, de su extraordinaria imaginación. Un accidente ocurre cerca del hotel. Por inadvertencia quien iba en moto atropella a una mujer. Como consecuencia del golpe pierde temporalmente el sentido pero luego se da cuenta de que la mujer ha quedado ilesa. El protagonista es llevado con urgencia al hospital donde recibe la atención médica adecuada. Curan y vendan las heridas, hacen radiografías, le dan inyecciones, etc. Por momentos parece estar consciente, por momentos parece estar soñando con pesadillas por efecto de los calmantes. El desenlace final resulta tan sorprendente como inesperado.
M.L. (Puerto Rico, 2016)